Las bicicletas eléctricas han sido un tema candente en la Ciudad de Phoenix, con preocupaciones de seguridad tanto para los ciclistas como para los conductores. En respuesta a esto, el Consejo de la Ciudad ha introducido regulaciones de seguridad y ha enmendado los Códigos de la Ciudad de Phoenix para abordar estos problemas. Uno de los cambios significativos es la elevación de la edad mínima para los ciclistas de bicicletas eléctricas de 16 a 18 años, en consonancia con los requisitos del Programa de Micromovilidad Compartida de la ciudad.

Gregg Bach, del Departamento de Transporte de Calles de Phoenix, explica que este cambio se hizo para asegurar la coherencia con los proveedores Lime y Spin, que alquilan scooters y bicicletas eléctricas dentro de límites específicos. Estos proveedores ya requieren que los ciclistas tengan al menos 18 años, independientemente de los cambios en la ordenanza de la ciudad.

A medida que el uso de las bicicletas eléctricas y los scooters continúa en aumento, el Departamento de Transporte de Calles de Phoenix está explorando formas de expandir el Programa de Micromovilidad Compartida. Actualmente se está llevando a cabo una encuesta comunitaria para recopilar comentarios y evaluar opciones para ampliar los límites del programa y el inventario de vehículos.

Si bien las bicicletas eléctricas ofrecen una alternativa popular de transporte y actividad física, las preocupaciones de seguridad persisten. Las colisiones con automóviles y peatones se encuentran entre las principales preocupaciones. El sargento Brian Bower, del Departamento de Policía de Phoenix, enfatiza su compromiso de monitorear el uso de bicicletas eléctricas y scooters en toda la ciudad y reconoce que en los últimos meses ha aumentado la retroalimentación de la comunidad sobre problemas de seguridad.

Para promover la seguridad, se requiere que los ciclistas de bicicletas eléctricas sigan todas las leyes de tránsito y cedan el paso a los automóviles, bicicletas y peatones. Las bicicletas eléctricas están prohibidas en las aceras, y el nuevo requisito de edad garantiza que solo los adultos puedan andar en bicicletas eléctricas. Las infracciones a las normas de tránsito pueden resultar en una infracción de tráfico civil con una multa mínima de $100.

El enfoque en la seguridad se extiende más allá de las bicicletas eléctricas a otras formas de transporte motorizado, como las motos eléctricas todoterreno. Las motos ligeras eléctricas todoterreno, como la Surron Light Bee, están ganando popularidad. Sin embargo, carecen del equipo de seguridad necesario para su uso en la calle y no deben ser operadas en las vías públicas o aceras. El sargento Brian Bower insta a los padres a monitorear el comportamiento de sus hijos y enfatiza la importancia de andar de manera responsable para garantizar la seguridad de las comunidades.

A medida que Phoenix continúa adaptando las regulaciones y promoviendo el uso seguro de bicicletas eléctricas y de micromovilidad, es crucial que todas las partes interesadas prioricen el bienestar tanto de los ciclistas como de la comunidad circundante.

La industria de las bicicletas eléctricas ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, y Phoenix no es una excepción. Las bicicletas eléctricas ofrecen una alternativa popular de transporte y actividad física, brindando una solución conveniente y respetuosa con el medio ambiente para los viajeros y los ciclistas recreativos por igual.

Según las previsiones del mercado, se espera que el mercado global de bicicletas eléctricas alcance un valor de $38.6 mil millones para 2025, siendo América del Norte una de las regiones clave que impulsan este crecimiento. La creciente conciencia sobre la sostenibilidad ambiental y los beneficios del transporte eléctrico contribuyen a la creciente demanda de bicicletas eléctricas en el mercado.

Sin embargo, junto con la creciente popularidad, continúan las preocupaciones de seguridad en torno a las bicicletas eléctricas. Las colisiones con automóviles y peatones se encuentran entre las principales preocupaciones, lo que ha llevado a la Ciudad de Phoenix a establecer regulaciones de seguridad y enmendar los Códigos de la Ciudad para abordar estos problemas. Al elevar la edad mínima para los ciclistas de bicicletas eléctricas de 16 a 18 años, la ciudad busca promover un comportamiento de conducción responsable y cumplir con los requisitos de proveedores como Lime y Spin.

En un esfuerzo por mejorar el Programa de Micromovilidad Compartida, el Departamento de Transporte de Calles de Phoenix está explorando activamente formas de expandir los límites del programa y el inventario de vehículos. La recopilación de comentarios a través de una encuesta comunitaria ayudará a evaluar opciones y determinar el mejor enfoque para satisfacer la creciente demanda de bicicletas eléctricas y scooters.

Para garantizar la seguridad de los ciclistas y la comunidad circundante, se requiere que los ciclistas de bicicletas eléctricas cumplan con todas las leyes de tránsito y cedan el paso a los automóviles, bicicletas y peatones. Está prohibido andar en bicicleta eléctrica por las aceras, y las infracciones a las normas de tránsito pueden resultar en infracciones de tráfico civil con una multa mínima de $100. Estas medidas están destinadas a promover un comportamiento de conducción responsable y reducir los riesgos asociados con el uso de bicicletas eléctricas.

Cabe señalar que las preocupaciones de seguridad no se limitan solo a las bicicletas eléctricas, sino también a otras formas de transporte motorizado, como las motos eléctricas todoterreno. Las populares motos ligeras eléctricas todoterreno, como la Surron Light Bee, pueden carecer del equipo de seguridad necesario para su uso en la calle y no deben ser operadas en vías públicas o aceras. En aras de la seguridad comunitaria, se insta a los padres a monitorear el comportamiento de sus hijos y enfatizar las prácticas de conducción responsables.

A medida que la industria de las bicicletas eléctricas continúa creciendo, es crucial que todas las partes interesadas, incluyendo ciclistas, proveedores y autoridades de la ciudad, prioricen el bienestar tanto de los ciclistas como de la comunidad circundante. Mediante la implementación y el cumplimiento de regulaciones de seguridad, la promoción de un comportamiento de conducción responsable y la adaptación continua a las tendencias y tecnologías emergentes, la Ciudad de Phoenix busca crear un entorno seguro y sostenible para los usuarios de bicicletas eléctricas y de micromovilidad.

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