Bacari-Bronze O’Garro, conocido como Mizzy en TikTok, ha sido declarado culpable de robo después de hurtarle el teléfono a una mujer. O’Garro arrebató el teléfono de la mano de Ruby Hewitt mientras montaba en una bicicleta eléctrica Lime. Intentó huir de la policía tirando el teléfono en un arbusto y escondiéndose detrás de un árbol. A pesar de afirmar que un amigo le había dado el teléfono y que corrió porque tenía miedo, los magistrados no encontraron su explicación creíble.
La señorita Hewitt fue objetivo de un conocido punto de robo de teléfonos en Islington en junio de 2022. Mizzy agarró su iPhone 13, valorado en aproximadamente £1,000, mientras ella enviaba un mensaje de texto. Más tarde, la policía se acercó a él mientras se comportaba de manera errática en la calle, lo que desencadenó su intento de escape.
Mizzy, originario de Hackney, se hizo popular en TikTok el año pasado por sus polémicos videos de bromas. Algunas de sus hazañas incluían entrar en casas de desconocidos sin permiso, fingir que robaba el perro de una anciana y colarse en Alton Towers. Ha tenido varios enfrentamientos con la ley y ha sido criticado por los medios de comunicación.
A pesar de la notoriedad de Mizzy en las redes sociales, se le ha prohibido utilizar plataformas como TikTok y YouTube debido a órdenes judiciales. Sin embargo, aún mantiene cuentas en otras plataformas como X, Instagram, Kick, Twitch y Spotify.
Aunque Mizzy fue sentenciado previamente a 18 semanas de prisión, expresó el deseo de cambiar sus formas después de su liberación. La sentencia por su reciente condena por robo está programada para el 13 de junio.
A pesar de que sus videos de bromas pudieron haberle otorgado atención en TikTok, O’Garro ahora enfrenta las consecuencias de sus acciones mientras navega por el sistema legal.
Proyecciones de la industria y el mercado:
El incidente relacionado con Bacari-Bronze O’Garro, también conocido como Mizzy, destaca los desafíos que enfrenta la industria de los influencers en las redes sociales. La industria ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con plataformas como TikTok y YouTube que brindan un espacio para que las personas creen y compartan contenido. Sin embargo, el rápido auge de la cultura de los influencers también ha planteado diversos problemas y preocupaciones.
Uno de los principales desafíos de la industria es la percepción de los influencers como modelos a seguir. Muchos influencers, incluido Mizzy, han ganado fama y un gran número de seguidores a través de contenido controversial y llamativo. Este tipo de contenido a menudo puede involucrar actividades ilegales o poco éticas, creando un dilema moral tanto para los propios influencers como para su audiencia.
En cuanto a las proyecciones del mercado, se espera que la industria de los influencers continúe creciendo en los próximos años. Según un informe de Influencer Marketing Hub, se proyecta que la industria global de marketing de influencers tendrá un valor de $13,8 mil millones en 2021 y alcanzará los $22,3 mil millones en 2024.
Sin embargo, la industria también está enfrentando un escrutinio cada vez mayor por parte de reguladores y legisladores. Problemas como la falta de transparencia en el marketing de influencers, la difusión de contenido perjudicial y el potencial de explotación de personas vulnerables han generado preocupaciones. Varios países han implementado o están considerando regulaciones para abordar estos problemas, lo que podría afectar el crecimiento y las operaciones de los influencers.
Además, las marcas y los anunciantes están siendo más cautelosos al asociarse con influencers polémicos. El riesgo de publicidad negativa y daño a la reputación de la marca ha llevado a procesos de evaluación más estrictos y un mayor enfoque en trabajar con influencers que se alineen con sus valores.
Enlaces relacionados:
– Informe de Influencer Marketing Hub
– Adweek: Desafíos en el marketing de influencers en las redes sociales
– Financial Times: La industria de los influencers enfrenta un escrutinio creciente
Temas relacionados con la industria o el producto:
El caso del robo de Mizzy destaca las posibles consecuencias negativas de la cultura de los influencers y los desafíos en torno a la responsabilidad personal. Influencers como Mizzy suelen desafiar límites y participar en actividades controvertidas para llamar la atención y aumentar su número de seguidores. Sin embargo, este comportamiento puede tener serias consecuencias en la vida real, como se vio en el encuentro de Mizzy con la ley.
El incidente también plantea interrogantes sobre el uso responsable de las plataformas de redes sociales. Si bien estas plataformas han brindado oportunidades para que las personas se expresen y construyan comunidades, también tienen la responsabilidad de monitorear y regular el contenido que promueva actividades ilegales o perjudiciales. El papel de las plataformas de redes sociales en garantizar la seguridad y el bienestar de sus usuarios es un tema en curso.
Además, la prohibición de Mizzy en plataformas como TikTok y YouTube demuestra el creciente papel del sistema legal en la supervisión y regulación de las acciones de los influencers. El auge de la cultura de los influencers ha generado la necesidad de pautas más claras y consecuencias para los influencers que participen en actividades ilegales o poco éticas.
En general, el incidente relacionado con Mizzy sirve como recordatorio de las complejidades y desafíos que enfrenta la industria de los influencers y la necesidad de prácticas responsables y rendición de cuentas.
Enlaces relacionados:
– Business Insider: ¿Tienen los influencers la responsabilidad del comportamiento de sus seguidores?
– VOA News: Problemas sociales relacionados con la cultura de los influencers
– World Economic Forum: ¿Los influencers deben ser responsables en la era del COVID-19?
