En un giro sorprendente, la empresa de motocicletas eléctricas Stark Future ha tomado una postura en contra de la propuesta de crear una clase de apoyo segregada para motos eléctricas por parte de la FIM y Infront. La compañía cree firmemente que segregar las motos eléctricas en una clase separada socava la esencia de la verdadera competencia en el motocross.
Stark Future, conocida por su enfoque innovador en el motocross, argumenta que la integración es la clave para impulsar los avances tecnológicos en el deporte. Al abrazar nuevas tecnologías en el nivel más alto de las carreras, visualizan hacer que las carreras sean más cautivadoras para los fanáticos y fomentar los mayores avances tecnológicos en general.
Su oposición al plan de la FIM y Infront se basa en el principio de la inclusión y la igualdad de condiciones para las motos eléctricas junto a sus contrapartes de combustión. Anton Wass, fundador y CEO de Stark Future, enfatiza que el motocross se beneficia de la innovación y de empujar los límites, y que la segregación solo obstaculiza el progreso colectivo en la creación de un deporte más dinámico.
La postura de la compañía cuenta con el respaldo de su exitosa participación en la clase Mission Foods Super Hooligan Racing 2023. A pesar de ser el único equipo eléctrico en la parrilla, el piloto de Stark Future, Stefano Mesa, compitió consistentemente en el frente, demostrando el potencial de la tecnología eléctrica en el motocross.
La oposición de Stark Future a la segregación llega en un momento en que la FIM anunció recientemente una nueva serie de carreras de motos eléctricas de apoyo. Si bien la intención puede ser promover avances tecnológicos, Stark Future cree que la integración es la solución, no la segregación.
Surge la pregunta: ¿Por qué existe temor en torno a las motos eléctricas en las carreras? Algunos especulan que las regulaciones pueden haber sido cambiadas para evitar que la Stark Varg domine la competencia desde el principio. Aunque las verdaderas intenciones de aquellos involucrados en los cambios de reglas siguen siendo desconocidas, hay suficiente evidencia para levantar una ceja y cuestionar los motivos detrás de la segregación.
Mientras la batalla entre Stark Future y la FIM continúa, el destino de las motos eléctricas en las carreras profesionales pende de un hilo. ¿La industria adoptará la integración y empujará los límites de lo posible, o sucumbirá al miedo y mantendrá el statu quo? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: Stark Future está determinada a romper barreras y mostrar el inmenso potencial de la tecnología eléctrica en el mundo del motocross.
