La Agencia de Desarrollo Metropolitano de Manila (MMDA, por sus siglas en inglés) ha anunciado recientemente su plan de implementar restricciones en el uso de diferentes vehículos eléctricos a partir del 15 de abril. Esta medida ha generado controversia e insatisfacción entre los defensores del transporte activo, quienes argumentan que las restricciones no tienen en cuenta las necesidades de los pasajeros y conductores que dependen de los vehículos eléctricos ligeros para moverse en el tráfico de Metro Manila.
De acuerdo con el Circular Memorando de la MMDA, se restringirá la circulación de bicicletas eléctricas, triciclos eléctricos, patinetas eléctricas, scooters eléctricos, monociclos eléctricos, triciclos, carritos de empuje, pedicabs y kuligligs en carreteras nacionales en áreas designadas. Sin embargo, la MMDA destaca que estos vehículos aún podrán circular por las principales vías siempre y cuando se mantengan dentro de los carriles para bicicletas establecidos. Esta excepción ha sido objeto de críticas por parte de los defensores, quienes sostienen que la naturaleza limitada e intermitente de los carriles para bicicletas en Metro Manila pone en riesgo que los usuarios de vehículos eléctricos puedan violar las restricciones de manera involuntaria.
Robert Siy Jr., co-convenor de la Coalición Move As One, expresa preocupaciones acerca de los abruptos finales de los carriles para bicicletas, los cuales podrían dar lugar a encuentros con los agentes de la MMDA. Él sugiere que en lugar de centrarse en las restricciones, el gobierno debería priorizar el desarrollo de una red integral de carriles para bicicletas que garantice la seguridad y comodidad de los usuarios de vehículos eléctricos.
Ira Cruz, de AltMobilityPH, comparte estos mismos sentimientos y afirma que las restricciones impuestas por la MMDA no abordan las necesidades fundamentales de movilidad de los filipinos comunes. Él argumenta que el aumento de la popularidad de los e-trikes es resultado de la falta de soluciones de transporte viables por parte del gobierno.
Para complicar aún más los desafíos de transporte que enfrentan los residentes de Metro Manila, las restricciones viales se suman al reciente cierre de los Ferrocarriles Nacionales de Filipinas y a la posible pérdida de rutas críticas de jeepneys debido a la consolidación de las franquicias.
A medida que la controversia continúa, está claro que las restricciones establecidas por la MMDA han dejado insatisfechas a muchas personas. Las preocupaciones planteadas por los defensores del transporte activo destacan la necesidad de una planificación integral y cuidadosa al implementar políticas que afecten a los pasajeros y conductores en Metro Manila.