A medida que las e-bikes continúan ganando popularidad, las preocupaciones sobre su seguridad han cobrado protagonismo. El año pasado, un número récord de 11 personas perdieron la vida en el Reino Unido debido a incendios causados por e-bikes, lo que llevó a los activistas a calificar algunas e-bikes como «bombas sin explotar». Con baterías inseguras y kits de conversión inundando el mercado, hay una creciente presión sobre el gobierno para que tome medidas.
El London Fire Brigade ha destacado las e-bikes y los e-scooters como el mayor riesgo de incendio en aumento en la capital. Solo en 2023, registraron 149 incendios causados por e-bikes, un aumento significativo con respecto a los 87 incidentes del año anterior. La causa de estos incendios se puede atribuir a baterías mal diseñadas, carga incorrecta o daños en la propia batería.
El peligro real radica en el hecho de que estos incendios pueden convertirse rápidamente en «bolas de fuego rápidas», lo que los hace particularmente mortales. Muchas e-bikes se dejan cargando durante la noche en pasillos, bloqueando potencialmente la única salida en caso de un incendio doméstico. Como resultado, las personas pueden verse obligadas a tomar decisiones desesperadas, como saltar por las ventanas para escapar.
Yvonne Fovargue, miembro del Parlamento Laborista y presidenta del grupo parlamentario multipartidario sobre seguridad eléctrica en línea y doméstica, ha comparado tener una e-bike con tener una bomba sin explotar en casa. Debido a su tamaño compacto y alta capacidad de almacenamiento de energía, las e-bikes pueden alcanzar temperaturas increíblemente altas en segundos, lo que las hace impredecibles y potencialmente peligrosas.
Los trágicos incidentes han destacado la necesidad de una acción urgente. En un caso, una joven perdió la vida después de que un paquete de baterías sin marca causara un incendio en el pasillo de una propiedad. En otro caso, una e-bike modificada provocó un incendio mortal en un piso del este de Londres. Estos ejemplos, junto con otras historias desgarradoras, enfatizan la gravedad del problema.
Las demandas de cambio se hacen cada vez más fuertes. Neil Coyle, miembro del Parlamento Laborista, cree que los reguladores deberían tener poderes más fuertes para obligar a los minoristas en línea a retirar productos inseguros del mercado. Lesley Rudd, directora ejecutiva de la organización benéfica Electrical Safety First, insta a los ministros a implementar medidas para mejorar la seguridad de las e-bikes.
La conciencia también es crucial para prevenir accidentes. Muchos adultos en el Reino Unido desconocen las señales de advertencia de que una batería de iones de litio está cerca de fallar, como el calentamiento, las fugas, la hinchazón y los olores y ruidos inusuales. Electrical Safety First aconseja a los consumidores que compren e-bikes y cargadores en minoristas de confianza y que estén alerta ante productos falsificados o de calidad inferior.
La demanda de e-bikes no muestra signos de disminuir, pero la seguridad de estos vehículos debe ser una prioridad. El gobierno, los organismos reguladores y las personas tienen un papel que desempeñar para garantizar que las e-bikes se fabriquen, vendan y utilicen de manera responsable. Tomando medidas ahora, podemos prevenir futuras tragedias y hacer que las e-bikes sean un modo de transporte más seguro para todos.