Las bicicletas eléctricas (e-bikes) están ganando rápidamente popularidad como una alternativa de transporte, según un estudio reciente realizado por el Laboratorio de Investigación sobre Transporte Activo (REACT) de la Universidad de Columbia Británica.
La investigación, que recibió apoyo del programa de incentivos para bicicletas eléctricas del Distrito de Saanich, reveló que después de un año de usar sus e-bikes, la mayoría de los usuarios continuaron confiando en ellas como un sustituto del viaje en automóvil. Este hallazgo destaca el potencial de las e-bikes para revolucionar la forma en que nos desplazamos y reducir nuestra huella de carbono.
El programa de reembolso de e-bikes del Distrito de Saanich, que se llevó a cabo del 2021 al 2022, ofrecía tres diferentes reembolsos basados en los niveles de ingresos. Estos incentivos jugaron un papel importante en alentar a nuevos ciclistas a adoptar las e-bikes, con un aumento del 93 por ciento en el uso de e-bikes durante el período del programa. Además, el 60 por ciento de los usuarios de e-bikes eran completamente nuevos en el ciclismo.
El Dr. Alex Bigazzi, investigador principal del Laboratorio REACT de la Universidad de Columbia Británica, enfatizó el impacto positivo de los incentivos más grandes ofrecidos a las familias de bajos ingresos. Estos incentivos no solo atrajeron a nuevos ciclistas, sino que también les proporcionaron una alternativa más económica para usar automóviles.
Los participantes que recibieron el reembolso más grande indicaron que no habrían comprado una e-bike sin el subsidio. Además, se informó una considerable reducción en los viajes en automóvil semanales de 48 kilómetros, equivalente a una disminución del 30-40 por ciento, un año después de poseer una e-bike.
El Dr. Bigazzi destacó los cambios significativos en el comportamiento de viaje como resultado de los incentivos, que persistieron más allá de la compra inicial. Como resultado de la reducción de la conducción, los participantes contribuyeron a una disminución significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los viajes, evitando un promedio de 16 kilómetros de emisiones de dióxido de carbono un año después.
Contrariamente a la creencia común de que los incentivos para e-bikes son costosos, los costos del programa de reembolso de Saanich fueron competitivos con otros subsidios de transporte en Canadá. Costaron aproximadamente de $190 a $720 por tonelada de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que convierte a los incentivos para e-bikes en una solución rentable para reducir las emisiones en comparación con los incentivos para coches eléctricos.
El Dr. Bigazzi también señaló los beneficios adicionales asociados con los incentivos para e-bikes, como el aumento de la actividad física, la reducción de los contaminantes locales del aire y los costos de viaje reducidos.
Los hallazgos del estudio demuestran el potencial de las e-bikes para transformar el transporte y contribuir a un futuro más ecológico y sostenible. Con el aumento de la conciencia sobre los beneficios que ofrecen, es probable que las e-bikes continúen ganando popularidad como una alternativa respetuosa con el medio ambiente a los modos de transporte tradicionales.