La bicicleta eléctrica Happyrun Tank G100 no es una e-bike típica. Desafía la noción de lo que debería ser una bicicleta eléctrica, difuminando la línea entre e-bike y motocicleta eléctrica. Su diseño inspirado en motocicletas y su potente rendimiento la hacen destacar en el mercado de bicicletas eléctricas de América del Norte.
Comencemos con su apariencia. El Tank G100 se parece a una motocicleta, con una batería en forma de tanque de gasolina y una horquilla delantera tipo chopper. Es difícil creer que sea una e-bike cuando la ves. Los pedales vestigiales son solo un recordatorio de sus raíces como e-bike, ya que ya no son necesarios en su estado actual. Con características como intermitentes estilo motocicleta, un asiento tipo banco y amortiguadores dobles en la parte trasera, está claro que esta no es una e-bike promedio.
Una de las características más destacadas del Tank G100 es su sistema de doble batería. Con dos baterías que suman un total de 48V y 38Ah, esta e-bike tiene una impresionante cantidad de potencia y autonomía. El motor del buje trasero, con una potencia nominal de 1,000W y una potencia máxima de 2,000W, se suma a sus capacidades de rendimiento. Es una bicicleta pesada, con un peso de 107 libras, pero ese peso adicional contribuye a su estabilidad y rendimiento en la carretera.
Hablando de rendimiento, el Tank G100 puede alcanzar velocidades de hasta 34 mph (54 km/h), lo que lo hace más rápido que la mayoría de las e-bikes disponibles en el mercado. Si bien la aceleración es fuerte hasta alrededor de 20 mph (32 km/h), disminuye un poco más allá de esa velocidad. Sin embargo, la bicicleta puede alcanzar su velocidad máxima utilizando solo el acelerador, eliminando la necesidad de pedalear. Vale la pena destacar que de fábrica, el Tank G100 está configurado en modo «off-road», evitando así las regulaciones locales de e-bike. Esto supone un problema de seguridad, ya que permite a los ciclistas alcanzar velocidades más altas sin ninguna restricción.
En cuanto a la calidad de conducción, el Tank G100 ofrece una experiencia única. Aunque puede parecer una motocicleta, aún conserva algunas características de una bicicleta. La suspensión es aceptable, aunque no perfecta, y la bicicleta se maneja bien tanto en condiciones en carretera como fuera de ella. Los componentes son básicos pero funcionales, recordándonos que esta máquina sigue siendo una e-bike en su núcleo.
El Happyrun Tank G100 es una bicicleta eléctrica audaz y no convencional que empuja los límites de lo que se espera. No es para todos, pero para aquellos que buscan una experiencia similar a la de una motocicleta con la comodidad y la ecología de una e-bike, vale la pena considerarla. Solo debes tener en cuenta las implicaciones legales y conducir de manera responsable.
