Las ciudades de todo el mundo están lidiando con el problema de las bicicletas y las bicicletas eléctricas que circulan por las aceras, lo que supone un riesgo significativo para los peatones. En Toronto, los peatones como Carroll se encuentran cada vez más en situaciones peligrosas en las que tienen que saltar constantemente para evitar colisiones con los ciclistas. Sean Shapiro, un agente de policía del Servicio de Policía de Toronto, reconoce que andar en bicicleta por las aceras representa un problema grave de seguridad, especialmente para los peatones y otras personas que necesitan ese espacio.
Si bien puede variar según las leyes locales, en Ontario no se prohíbe andar en bicicleta por las aceras, pero Toronto específicamente prohíbe andar en bicicleta por las aceras para personas mayores de 14 años, imponiendo una multa de $60 a los infractores. La regulación se modificó para basarse en la edad y evitar que las personas aprovechen lagunas legales, como usar bicicletas plegables con ruedas pequeñas. Sin embargo, los padres que andan en bicicleta con niños deben andar en la carretera, mientras que sus hijos aún pueden andar en la acera.
La situación se vuelve aún más complicada cuando se trata de las bicicletas eléctricas. Shapiro enfatiza que no se permite andar en bicicleta eléctrica por las aceras y que las personas menores de 16 años tienen prohibido andar en ellas. Aunque las estadísticas exactas sobre multas por andar en bicicleta por las aceras o colisiones entre ciclistas y peatones no están fácilmente disponibles, está claro que el problema no se limita a Toronto. Muchas otras ciudades, como Montreal, han experimentado problemas similares.
Es crucial que los ciclistas entiendan que usar una campana para indicar a los peatones que se aparten no es el propósito previsto. Shapiro insiste en que los ciclistas deben caminar con sus bicicletas por la acera y respetar el espacio designado para los peatones. Si bien es comprensible que los ciclistas quieran sentirse seguros, no deben comprometer la seguridad de los demás. Todos los usuarios de la vía, ya sean automovilistas, ciclistas o peatones, tienen un papel que desempeñar para garantizar la seguridad de todos en las calles.
Las aplicaciones de entrega como Uber y DoorDash también tienen la responsabilidad de asegurarse de que sus repartidores cumplan con las normas de la carretera y se abstengan de andar en bicicleta por las aceras. La educación y la concienciación desempeñan un papel vital en abordar este problema y promover una convivencia armoniosa entre diferentes usuarios de la vía.
En conclusión, andar en bicicleta por las aceras es un grave problema de seguridad que amenaza el bienestar de los peatones. Es crucial que los ciclistas comprendan y respeten las normas de la carretera, especialmente cuando comparten la acera con los peatones. Promoviendo la educación y aplicando las regulaciones, las ciudades pueden trabajar para crear calles más seguras para todos.
