En los últimos años, ha habido un aumento en la popularidad de las bicicletas eléctricas y otros dispositivos de movilidad no autorizados. Sin embargo, una reciente intervención en estos dispositivos en los Nuevos Territorios ha resaltado la urgencia de abordar el tema de la seguridad vial. La falta de regulación por parte del gobierno ha generado preocupaciones sobre los posibles riesgos que representan tanto para las personas como para el público en general.
Recientemente, las autoridades llevaron a cabo la operación más grande de su tipo, lo que resultó en el arresto de 84 personas solo en tres días. Un gran número de los dispositivos confiscados estaban relacionados con servicios de entrega de alimentos. Sorprendentemente, incluso se encontró a algunos padres utilizando bicicletas eléctricas para transportar a sus hijos hacia y desde la escuela. Estos incidentes han llevado a las autoridades a abordar el problema de manera más urgente.
El problema no se limita solo a los Nuevos Territorios. En áreas urbanas, es común ver a personas montando monociclos eléctricos, hoverboards, patinetas y scooters en carreteras, aceras y carriles para bicicletas. El número de arrestos relacionados con el uso de dispositivos de movilidad eléctrica ha aumentado constantemente en los últimos años, lo que demuestra la necesidad de una aplicación más estricta.
Actualmente, la multa por el uso de vehículos no autorizados es de HK$5,000 (US$640) y tres meses de prisión. Para lograr un equilibrio entre regulación e innovación, el gobierno planea imponer restricciones en cuanto al tamaño, velocidad, peso, fabricación y características de seguridad de estos dispositivos. También se han iniciado programas de prueba en áreas designadas.
Sin embargo, la implementación de regulaciones ha sido retrasada, alegando los funcionarios que un proyecto de ley se presentará «en su debido tiempo». Es esencial que el gobierno se dé cuenta de que las operaciones de cumplimiento por sí solas no disuadirán a los usuarios. Dado el creciente incremento de la popularidad de estos dispositivos y los potenciales riesgos que representan para los usuarios de las vías, es crucial acelerar la promulgación de regulaciones.
La seguridad vial siempre debe ser una prioridad principal y es esencial que el gobierno actúe con prontitud. La regulación de bicicletas eléctricas y otros dispositivos de movilidad es necesaria para garantizar una adopción segura y efectiva de nuevas tecnologías sin comprometer la seguridad personal y pública. Solo a través de regulaciones comprensivas y oportunas podemos fomentar un uso responsable de estos dispositivos y proteger el bienestar de todos los usuarios de las vías.