Miami-Dade se encuentra al borde de unirse a un movimiento global al abrazar los vehículos de micromovilidad en todo el condado. La ordenanza de la comisionada Raquel Regalado, que permite la operación de dispositivos de micromovilidad, bicicletas eléctricas y scooters motorizados, fue aprobada unánimemente sin comentarios. Si bien el condado reconoce los posibles riesgos involucrados, se enfatiza la necesidad de que los conductores sean vigilantes y considerados con la seguridad de los demás.
Bajo esta nueva ordenanza, se requiere que los conductores cumplan con todas las leyes, reglas y regulaciones de tráfico estatales y del condado que sean aplicables a estos dispositivos. Las infracciones pueden resultar en multas de tráfico, similares a las emitidas a los vehículos motorizados. La definición de un dispositivo de micromovilidad incluye dispositivos motorizados capaces de alcanzar velocidades de hasta 20 millas por hora, excluyendo sillas de ruedas y otros dispositivos de movilidad impulsados por energía.
La ordenanza está programada para expirar en dos años, aunque puede renovarse si se considera necesario. Una disposición clave enfatiza que solo se permite un conductor en estos vehículos, a menos que estén específicamente diseñados para múltiples ocupantes. Sin embargo, hay una excepción para los conductores adultos que llevan a un niño firmemente asegurado a su persona en una mochila o en una bandolera.
Para garantizar la seguridad, se prohíbe el uso de dispositivos de micromovilidad en aceras y pasillos públicos, con excepción de las áreas designadas para estacionar. En cambio, se pretende que se utilicen en carriles para bicicletas, cuando estén disponibles, o en calles con un límite de velocidad de 30 mph o menos.
Esta nueva ordenanza marca un paso importante para Miami-Dade al abrazar el futuro del transporte urbano. Al integrar estos innovadores modos de transporte en la infraestructura del condado, Miami se une a ciudades de todo el mundo que están reimaginando la movilidad y promoviendo alternativas sostenibles a los vehículos tradicionales. Con una regulación adecuada y un uso responsable, la micromovilidad tiene el potencial de transformar la forma en que las personas se desplazan por entornos urbanos, al tiempo que se reduce la congestión y las emisiones de carbono. Miami-Dade está ahora a la vanguardia de esta tendencia global, abriendo camino para opciones de transporte más accesibles y ecológicas.
Preguntas frecuentes:
¿Qué es la micromovilidad?
La micromovilidad hace referencia al uso de vehículos pequeños y ligeros, como bicicletas eléctricas y scooters motorizados, para desplazamientos de corta distancia dentro de áreas urbanas.
¿Cuáles son los beneficios de la micromovilidad?
Entre los principales beneficios de la micromovilidad se encuentra la reducción de la congestión y las emisiones de carbono. Al fomentar el uso de bicicletas y scooters eléctricos, Miami-Dade busca disminuir la dependencia de los automóviles y promover un sistema de transporte más sostenible. Esto se alinea con los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire en las áreas urbanas.
¿Cuáles son los desafíos asociados con la micromovilidad?
Se han planteado preocupaciones de seguridad, especialmente en lo que respecta a la interacción entre los dispositivos de micromovilidad y otros usuarios de la vía pública. La educación adecuada y el cumplimiento de las leyes de tráfico son fundamentales para garantizar la integración segura de estos vehículos en la infraestructura de transporte existente.
¿Qué medidas se están tomando para apoyar el crecimiento de la micromovilidad?
Para respaldar el crecimiento de la micromovilidad, las ciudades deben invertir en infraestructuras que sean propicias para la operación segura de estos vehículos. Esto incluye la creación de carriles exclusivos para bicicletas y áreas de estacionamiento diseñadas específicamente para dispositivos de micromovilidad. Al proporcionar un entorno seguro y conveniente para los conductores, las ciudades pueden fomentar la adopción de la micromovilidad como una forma viable de transporte.
